Escándalo en los Juegos Olímpicos. La selección fútbol femenino de Canadá, ultimas medallistas de oro, fueran sancionadas con una perdida de 6 puntos y su entrenadora Bev Priestman, junto a su cuerpo técnico sufrieron una suspensión de 1 año. Todo tras una denuncia de parte del equipo de Nueva Zelanda, porque espiaron su entrenamiento con un dron.
Estas acciones, aunque no muy recurrentes en ojo el público, han tenido sus momentos bochornos donde han salido a la luz. Aquí te presentamos otros casos de espionaje que se han dado a conocer a lo largo de la historia en el mundo del fútbol:
2019: Marcelo Bielsa, actual entrenador de Uruguay, dirigía en ese entonces al Leeds United en la segunda división de Inglaterra. El “Loco” mando a un espía al entrenamiento de su futuro rival, el Derby County de Frank Lampard, pero este fue detenido. El club rival denunció lo sucedido y fue ahí que el argentino lo reconoció:
“Soy el único responsable, porque no pedí el permiso al Leeds para hacerlo. No importa si es legal, ilegal, correcto o incorrecto. Para mí es suficiente que Frank Lampard y el Derby consideren que no era lo correcto”, declaró en rueda de prensa, junto a la confesión de que realizaba esa práctica desde que dirigía a Argentina, en las eliminatorias mundialistas. Con todo y su confesión el club fue multado con 200,000 libras, castigo que Bielsa decidió cubrir de su propio bolsillo.
2019: Mismo año, mismo país, diferente escándalo. El hecho sucedió entre 2012 y 2013, pero la verdad salió a la luz 6 años después. Los protagonistas en esta ocasión fueron el Manchester City y el Liverpool. Todo ocurrió cuando el equipo “skyblue” se dio cuenta que los “reds” se habían interesado en el fichaje de Paolo Fernandes, jugador que tenían preseleccionado en su base de datos de posibles fichajes.
Le quitaron 6 puntos a la selección femenil de Canadá en los JJOO París 2024
Ante la alarma contrataron a una persona experta en informática que se dio cuenta que su base de datos había sido hackeada por el Liverpool, que se quería robar sus prospectos en el mercado de pases. Ante esta situación, el City adelantó los fichajes de jugadores como Jesús Navas y Fernandinho. También denunciaron lo sucedido y el club “red” tuvo que indemnizarlos con 1 millón de libras. Todo se había mantenido bajo el radar hasta que el medio The Times lo dio a conocer en 2019.
2017: Gremio, club brasileño, jugaría la final de la Copa Libertadores contra Lanús, club argentino. El equipo de Brasil contrató a un espía que decidió volar un dron en el entrenamiento rival para grabar sus movimientos. El implicado en cuestión fue detenido por la policía, aunque este negó trabajar para Gremio. Lo anterior fue desmentido por EPSN Brasil, ya que el medio había hecho seguimiento de la situación durante 5 meses.
Eso sí, no se puedo probar nada, ni siquiera con las palabras del director técnico de Gremio: “todo club brasileño tiene un espía. La selección de Brasil tiene un espía. Esto no se inventó ahora”, comentó Renato Portaluppi. Todo se mantuvo en calma e impune, pues normalizando una práctica, por lo visto común en Sudamérica, el presidente de Lanús, Nicolas Russo, dijo que no consideraba que fuera una cuestión ilegal y que no había problema si tenían las imágenes.
1924: Este es un caso, que más que oficial, ha sido una historia que ha transcurrido de voz en voz a lo largo de los años. Nuevamente el escenario son los Juegos Olímpicos, pero esta vez la categoría es masculina. Uruguay se encontraba entrenando para su encuentro con Yugoslavia, cuando individuos de esta delegación fueron a espiar.
La misma resolución fue deicida por los uruguayos en ese momento, pues al percatarse del espionaje, empezaron a jugar mal, errar pases y fingir que tenían bajo nivel. Con esa idea se fueron los europeos, y al final terminaron goleados. Uruguay se impuso 7 a 0 en el partido y tiempo después ganaron la medalla de oro del certamen.
Casos no resueltos: Recientemente ha habido dos ocasiones donde equipos denunciaron espionaje, pero no hubo resolución. La primera fue en el Mundial Sub-20 de 2023, donde Guatemala denunció a Argentina por que alguien de su staff ingresó al vestidor guatemalteco, la respuesta argentina fue que se había confundido.
El otro caso fue en el Mundial Femenil de 2019. Eran semifinales, Inglaterra y Estados Unidos se iban a ver las caras. En este caso, fue la federación de las europeas la que denuncio a la de las norteamericanas, pues vieron a un individuo, que no pudieron detener las autoridades, espiando su entrenamiento.
A esto se agregó que dos personas administrativas de Estados Unidos fueron a al hotel de las “lioneses” durante su concentración. La respuesta gringa fue que solo evaluaban opciones de quedarse ahí si pasaban a la final. No se pudo comprobar nada y las seleccionadas de las barras y las estrellas terminaron como campeonas del mundo.
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