Este componente de las canchas sintéticas amenaza a la salud de los jugadores y, al mismo tiempo, es una fuente de contaminación que afecta a la sustentabilidad del mundo.
Estudios han determinado que el caucho emite diferentes tipos de sustancias, las cuales pueden llegar a ser un potencial riesgo para la salud de las personas que están en contacto frecuente con él. El principal problema está ligado a un tema cancerígeno; sin embargo, aún no están evaluados en su totalidad y no se conocen con precisión las afectaciones que podrían tener en el cuerpo humano.
La principal razón por la que hay una problemática con este material, es por ser el derivado del reciclaje de neumáticos, los cuales son desechados después de cumplir su uso en los autos. Una vez que estos ya no funcionan, son triturados y se convierten en pequeños fragmentos. Su función es ser un soporte al momento de estar dentro del campo, ofreciendo amortiguación y que el impacto no se dé directamente con la superficie.
Las sustancias químicas que se emiten por el aire al hacer actividad sobre este material son: polímeros, azufre, peróxidos, resinas fenólicas y disulfuros, los cuales son agentes que se dan en la vulcanización del producto. También contiene aditivos como bisfenol, tiuranes, ditiocarbamatos y negro de carbón.
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Por otra parte, este también se está convirtiendo en un enemigo de la naturaleza y del ambiente, debido a la alta cantidad de usos que se le da alrededor de todo el mundo, generando contaminación. En una cancha de Fut 7, se utilizan alrededor de 570 kg de caucho, el cual después se desecha y emite los químicos ya mencionados en el agua y en el aire.
En Europa ya se están tomando medidas para eliminar este componente en los espacios deportivos y buscar alternativas que vayan con la sustentabilidad que se está dando a lo largo de todo el mundo, con el fin de cuidar la salud de los deportistas y el medio ambiente.
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