Ícono del sitio Balón y pie

Del amor al tenis: recomendación de película

Patentado en Inglaterra, el juego donde la pelota alcanza una velocidad de más de 250 km/h, y los protagonistas de este deporte requieren utilizar todo su cuerpo para provocar que dicho ovoide salga disparado a semejante rapidez a través de una raqueta, la mayor parte del tiempo en recintos de primer nivel donde solo un sector privilegiado de la población tiene acceso, tanto para practicarlo como verlo. Estamos hablando del tenis, y el director italiano de cine Luca Guadagnino comparte una historia sobre ello en su película Challengers (2024).
La historia gira en torno a la promesa del tenis femenino, Tashi (interpretada por la famosa actriz Zendaya), quien tiene los recursos económicos y patrocinios junto con todo un futuro brillante por delante en el deporte, sin embargo, sufre de una lesión en la rodilla y se ve obligada retirarse junto con todos sus sueños de jugar profesionalmente. A su vida llegan dos chicos que también buscan convertirse en tenistas profesionales mientras mantienen una amistad, Art y Patrick (interpretados por Mike Faist y Josh O´Connor respectivamente), y quienes son grandes admiradores de Tashi.
Por tal admiración y otras razones terminan en un triángulo amoroso, y con ello los 3 atraviesan por momentos de confusión y celos entre ellos. A la par, vemos secuencias de entrenamientos y partidos entre Art y Patrick, que con el tiempo se merma dicha relación de amistad por ver quién se queda con el amor de Tashi.

Pero bien, más allá de la historia y todo el enredo amoroso, las escenas propiamente del deporte son una joya, y es que Guadagnino, el director, nos muestra su perspectiva de cómo es un juego de tenis con todas estas cargas emocionales previamente ya mencionadas.
Con una producción en la que se utilizaron planos cerrados, podemos ver dichas emociones en los personajes, seguido de más secuencias que le da fluidez a las interacciones y por supuesto lo mejor del filme, las tomas desde el punto de vista de la pelota, donde la cámara simula ser esta y vemos como pasa naturalmente de un lado a otro.
Esto por supuesto hace sentir incertidumbre en la que por ratos no sabemos en dónde terminará el punto y para quién será. Como se dijo al principio, no es para menos, la pelota viaja a una velocidad impresionante en el tenis profesional.
Esta es una recomendación si quieres vivir el tenis desde otra perspectiva y evidentemente, saber quien clava el match point en ese partido final llamado triángulo amoroso en una secuencia te deja con la emoción al mil.

Salir de la versión móvil